LA GUíA DEFINITIVA PARA DONAR A PASTOR

La guía definitiva para donar a pastor

La guía definitiva para donar a pastor

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El apoyo de cada iglesia Circunscrito es una responsabilidad de los miembros que la componen. El creyente puede ofrendar de muchas maneras, y a muchos lugares, pero nunca debiera de obviar esta responsabilidad principal con su propia iglesia.

No habiendo cosa más provechosa para el progreso espiritual que el ser experto de los propios defectos, es muy conveniente y necesario que los que te hayan hecho alguna vez esta caridad se sientan estimulados por ti a hacértela en cualquier ocasión. Después que hayas recibido con muestras de alegría y de reconocimiento sus advertencias, imponte como un deber el seguirlas, no solo por el beneficio que reporta el corregirse, sino también para hacerles ver que no han sido vanos sus desvelos y que tienes en mucho su benevolencia.

Números 18 describe la responsabilidad de los sacerdotes y levitas como guardianes del santuario. La Guarda del santuario y la ministración de las necesidades del pueblo requerían un servicio de tiempo completo. La tribu de Leví no tuvo herencia entre el resto de Israel; el Señor fue su herencia.

Lo mismo sucede con el diezmo. El diezmo esencial, que apoya el trabajo del Profesión, permanece incluso cuando los aspectos ceremoniales desaparecen. Sin bloqueo, el diezmo es un leve; los cristianos siempre deben dar a los pobres y apoyar otras obras que extienden el reino de Jehová (cf.

Tanto los predicadores del Señor como los fieles, deben estar en la Iglesia de tal manera que compadezcan al prójimo con caridad, pero no se separen de la vía del Señor por falsa compasión (Santo GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang.).

En la vida espiritual se puede llegar a la ruina espiritual por un dicho o hecho de otro, en cuanto que con su amonestación, solicitación o ejemplo lleva a otro a pecar.

La iglesia debe usar las ofrendas y diezmos conforme a lo que dicen las Escrituras. Esto quiere opinar que se usarán para la extensión del reino de Alá, para sostener a los que predican la Palabra y para aliviar las necesidades de los que atraviesan dificultades económicas.

Aprenderemos también a descubrir tantas virtudes en los que nos rodean -nos dan lecciones de trabajo, de abnegación, de alegría.

No acumulen para ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corrompen, y donde los ladrones se meten y roban.

Esa dilectio, esa caridad, se llena de matices más entrañables cuando se refiere a los hermanos en la Confianza, y especialmente a los que, porque así lo ha establecido Jehová, trabajan más cerca de nosotros: los navigate to this website padres, el marido o la mujer, los hijos y los hermanos, los amigos y los colegas, los vecinos.

Desde una perspectiva filosófica, la caridad incluso se relaciona con la idea de justicia social. Implica guerrear por la igualdad, la dignidad y los derechos de todas las personas, especialmente de aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o desventaja.

a. Escuelas primarias. Subvenciones de hasta el 30 por ciento del total de salarios y gastos de los directores y maestros puede ser concedido por las asociaciones/misiones tomado de los fondos de diezmos. Se cree que esta cantidad debería ser el mayor porque representa una pulvínulo mediano sobre la cual evaluar el tiempo dedicado por los maestros a nivel primario para enseñar Sagrada escritura y atender espiritualmente a los alumnos. Aumentar este porcentaje desviaría los diezmos de su uso primordial, que es el Ocupación evangélico. b. Escuelas secundarias. El equivalente al salario total y ayudas a los maestros de Biblia, preceptores de internados, y directores, puede ser otorgado por las asociaciones/misiones/uniones del fondo de diezmos. c. Colegios superiores y universidades. El equivalente a la cantidad total del costo de los departamentos de Nuevo testamento, preceptores, presidentes y directores de asuntos estudiantiles, puede ser otorgado por la unión/división/la Asociación General del fondo de diezmos.

Es importante destacar que el diezmo y la ofrenda no deben ser considerados como una forma de comprar las bendiciones de Altísimo, sino como un acto de Convicción y correspondencia cerca de Él. Todopoderoso ama al dador alegre y desprendido (2 Corintios 9:7), y nos invita a confiar en Él para suplir todas nuestras micción.

Además, practicar el diezmo y la ofrenda nos libera del apego al hacienda. Al reconocer que todo lo que tenemos proviene de Alá y al topar desinteresadamente, estamos rompiendo el poder del materialismo y poniendo nuestras prioridades en el sitio correcto.

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